lunes, 4 de agosto de 2008

Medina Azahara, Córdoba

UNA CIUDAD EN CÓRDOBA QUE NO ES CÓRDOBA

Debo aceptar que muchas veces uno hace los viajes con una cierta ignorancia sobre los lugares que uno va a visitar. Este hecho del que estoy seguro todo el mundo ha sentido alguna vez esta sensación, y es que es muy difícil desde la lejanía saber qué es lo más importante que uno debe ver al visitar una ciudad, y más cuando el tiempo apremia y se quiere ver la misma en un par o tres de días.

Para evitar al máximo el riesgo de dejar de ver todo aquello más importante de los sitios que visitamos nos dejamos aconsejar por las guías, aunque finalmente lo que más nos llama es aquello que ya nos sonaba de antes y como mucho aquello que algún amigo o familiar nos comenta.

En mi visita a Córdoba me pasó eso mismo, fui convencido de que lo que vería sería la mezquita y que lo más bonito de Córdoba, dejando de lado la mezquita sería pasear por sus calles, disfrutar de la gastronomía y con un poco de suerte llegar a ver algún patio cordobés bien bonito.

Lo que finalmente pasa es que llegas al destino y intentas preguntar a alguien que conozca la zona (normalmente el recepcionista del hotel en el que te alojes) y en pocos minutos no se sabe como acabas modificando tu plan de viaje montado anteriormente con miles de guías, páginas de Internet y opiniones de todos tus conocidos por la recomendación de aquél recepcionista del hotel que te ha caído simpático.

Ese fue el caso de mi estancia en Córdoba, dónde yo no conocía (gran ignorancia la mía, lo admito) Medina Azahara, de hecho creo que no lo había oído en mi vida, o al menos no lo había oído hasta que el recepcionista del hotel nos dijo que no podíamos irnos de Córdoba sin visitar las ruinas de Medina Azahara. Dicha opinión se ve reforzada cuando ves que hay carteles por toda la ciudad indicando como se va para allá y cuando todos los folletos turísticos que encuentras te recomiendan dicha visita. Todo indica que hay que verlo y así se hace.

Medina Azahara o Madinat al-Zahra en árabe y lo que viene a ser en su traducción "La ciudad de Zahra" es una ciudad árabe que está a unos pocos kilómetros a las afueras de Córdoba. Situada en un pequeño monte a los pies de sierra Nevada que dominan todo una plana en la que se ve toda la campiña cordobesa. El motivo de su construcción, entre el año 900 y el 1000 se deben a la dignificación de Abderramán III.

Hoy en día la ciudad está totalmente derruida y se puede visitar en su totalidad. A pesar de que se mantienen muy pocas paredes en pie, esto no nos impide imaginar la majestuosidad de la ciudad y sus templos cuando debía estar en su máximo esplendor. Como no, y además justo de después de una visita a Córdoba, es inevitable imaginar que es todo del estilo de la mezquita pero sin haber tenido el mismo cuidado. Y es que lo poco que queda nos recuerda al estilo excepcional de la mezquita.

La visita a Mediana Azahara (que te va a ocupar unas horitas y se recomienda calzado cómodo porqué vas a caminar) es una visita no guiada pero sí inducida siguiendo las flechas y el tríptico que te dan en el inicio de la visita.

La visita se empieza por las dependencias de la población rasa, con sus dormitorios, cocinas y letrinas y va avanzando hacia los palacios y mezquitas. A todo ello se le debe poner una gran dosis de imaginación ya que pocas paredes quedan, pero realmente no cuesta demasiado, creedme.

Como no, también hay una serie de jardines con los naranjos de rigor, en los que puedes darte un paseo la mar de majo como puedes hacer en los jardines de los palacios que nos encontramos por toda Andalucía.

Se está llevando una restauración de restos de la ciudad, eso sí, no en su totalidad (lo que creo que es casi imposible) e intentando mantener al máximo lo que debía ser en su origen, se está reedificando parte de la misma. Cuando fui estaban reedificando un palacio y supongo que a medida que vayan haciendo se plantearan si reconstruir más cosas o no.

Un detalle es que estaban trabajando en la restauración tan solo dos obreros. No quiero imaginar los centenares de personas que se dedicaron a construirlo, por lo que imagino que hasta que estos dos obreros acaben con la remodelación a lo mejor ya se han caído las primeras paredes reconstruidas.

También cabe destacar que una de las partes mejor conservadas es la zona palaciega y donde residía el califa y solo con eso se puede dar fe de la majestuosidad y belleza del resto de la edificación.

En resumen, un bonito lugar al que acudir en una visita a Córdoba, dónde además de la Mezquita y la gastronomía podemos disfrutar de muchas más cosas.

Para acceder hay que ir en coche o en los autobuses que salen de Córdoba, y para aparcar hay un servicio de aparcacoches que vale un euro.

No hay comentarios: